MENSAJE DE LOS TRES ANGELES.

 

JUAN 16: 8-15. Jesús dice: Les enviaré el Espíritu Santo, él les convencerá de pecado, de justicia y de juicio.

Comentario: 1º nos convencerá de pecado. Si lo escuchamos nos hará reconocer que nuestra naturaleza pecadora sigue las mentiras y se deja engañar por los que alagan o los envenena en su autoestima, así endurecen su corazón y no desean reconocer al verdadero Dios como CREADOR, sustentador, sanador y Salvador, por eso no quieren guardar sus diez MANDAMIENTOS. Dios a través de su Espíritu Santo nos hace entender sus Mandamientos y nos guía para honrar y glorificar a Dios, para clamar por sanidad y salvación. Dios lo puede todo. Debemos pedir todo conforme a la voluntad de Dios. Dios nos manda que estudiemos lo más posible de la vida de Jesucristo, de Moisés, de los apóstoles y de los profetas.

2º Nos convence de la justicia, porque el Espíritu Santo, nos hace entender la VERDAD, a quien quiere aprender la palabra de Dios, para que cada corazón regrese al Dios que lo creó y sea llenado del amor a la verdad, al Señor Jesucristo. Así Cristo se convierte en nuestra justicia, al morir y resucitar, y subió a los cielos y está en el Santuario celestial, como sumo sacerdote para interceder por nosotros.

3º El Espíritu Santo nos convence del juicio justo de Dios, la sentencia ya fue dada para Satanás y sus seguidores, ellos fueron juzgados y condenados, y tienen una fecha de vencimiento su maldad y su gobierno decadente. Esta fecha establecida nadie la sabe y nadie la cambia, pero el pueblo de Dios que escucha la voz de Dios a través de sus profetas, que hay en este tiempo del fin, observamos las señales que están cumpliéndose. Por eso, reconocemos que CRISTO VIENE PRONTO. DIOS ESTA LLAMANDO: PUEBLO MÍO, QUE AMAS LA VERDAD Y LA JUSTICIA, SALGAN DE BABILONIA, DEJEN DE GUARDAR EL FALSO DIA DE REPOSO: EL DOMINGO, ESO ES IDOLATRIA.

 Adoren a su CREADOR: GUARDANDO EL SABADO. TODOS MIS DIEZ MANDAMIENTOS. Porque son reglas para vivir con salud, dignidad y les llevan a alcanzar la vida eterna. Yo deseo lo mejor para ustedes, no quiero que sean cómplices de los pecados de Babilonia y no quiero que reciban sus plagas, que tienen ganadas por su grande maldad.